Como influye el agua potable en tus maquinas de cafe

Como influye el agua potable en tus maquinas de cafe

 

¿Te has dado cuenta que tomar un café de restaurant no tiene el mismo sabor que uno de tu casa?

 Con las modernas cafeteras domésticas que existen en la actualidad, obtener un buen café ya no parece solo una cuestión de tecnología si no de otros factores. A los equipos cafeteros se les ha sumado una tarea mayor que es integrar en el proceso el agua filtrada

 

¿Cómo influye el agua en el sabor del café?

No hace falta ser un barista profesional para apreciar cuándo un café es excepcional y cuando no llega ni al aprobado. Se podría pensar que prepara un café cortado, un espresso o un café con leche en un bar o restaurante no tiene mayor complicación: todo depende de la máquina y del producto empleado. Sin embargo, es en la correcta combinación de estas dos variables donde se encuentra la clave del éxito.

 

Las máquinas de café profesionales trabajan con 9 bares de presión, que es la cifra de referencia para la elaboración del expresso y, por lo tanto, de todos los tipos de café de bar que parten de esta base. Pero de poco sirve una presión óptima si no se combina con una buena materia prima. En este sentido, el mejor café de bar es aquel que emplea un grano de tueste natural y recién molido junto a un agua de calidad.

 

Un café 100% profesional implica el empleo de un agua de poca dureza y escasa acidez, en torno a los 10 mg de sodio por litro. No obstante, no debe ser tampoco un agua demasiado blanda, ya que entonces el café perdería intensidad. ¿Cómo conseguir los parámetros necesarios para un buen café de bar? Mediante un sistema de filtrado profesional.

Café de cafetería con un toque exclusivo

La máquina de café es uno de esos elementos imprescindibles en todo establecimiento de hostelería. Teniendo en cuenta que su adquisición puede suponer un desembolso de entre 4.000 y 6.000 euros, sería un error no sacarle el máximo partido a todo su potencial.

 Una cafetera profesional no es por sí sola un valor añadido a la oferta del establecimiento. Es solo una parte destacada del complejo proceso que implica servir un buen café. El empleo de un sistema de filtrado de agua en la máquina de café no solo permite mejorar la calidad del producto final sino que aporta otro tipo de beneficios:

 

Se evita la obturación de los circuitos internos de la cafetera. Las aguas demasiado duras favorecen a la acumulación de cal en los conductos y limitan la vida útil del aparato. El filtrado de agua reduce esa dureza y evita problemas.

Control sobre los niveles de sodio y pH. Los baristas establecen como valores óptimos un 10 mg/l en concentración de sodio y un 7 en acidez. 

Reducción de los solubles disueltos a una cifra que ronda los 150 ppm. Es un agua mucho más pura y cristalina.